Marzo de 1984.
Entrevista sorpresiva a Bernardino Espéculo.
Efectuada por movilera radial, en
las cocheras de la
Periodista -¿Es Licenciado en ciencias
mortuorias?
Bernardino - Así es.
Periodista -¿Dónde obtuvo el título?
Bernardino - En Suecia.
Periodista - No es una vocación común.
Bernardino -De hecho, soy el único en el país.
Periodista -¿Encontró en el título lo que buscaba?
Bernardino -No, yo busco
la trascendencia.
Periodista - Por la trascendencia ¿montó esta multiempresa?
Bernardino - Fue absolutamente necesario realizar una penetración vertical en el tema.
Periodista - ¿Por eso lo de las fábricas de ataúdes, lo de los bosques madereros y los cementerios privados?
Bernardino -Así los llama usted, tal vez influenciada por una campaña de prensa maliciosa, que desde los comienzos han
desatado sobre
mi persona.
Periodista -¿Maliciosas por cómo nombramos sus “penetraciones”,
o por lo que muchos opinan acerca de su
enriquecimiento, dicen que proviene por colaborar con la dictadura?
Bernardino -Eso, es una más de las infamias que me toca soportar. Usted me preguntó
recién, si mi título es el espejo de
mi vocación. En realidad, mi búsqueda
estuvo siempre
dirigida a encontrar las culturas
no difundidas.
Muchos, al conocer mis inquietudes, pasaron a ser enemigos acérrimos y desleales.
Por todos los medios quisieron
desacreditarme. Algunos, pensaron que un explorador de
culturas no difundidas,
permanecía asediado por el afán de
comunicarlas, y para ellos,
el solo descubrimiento de una cultura no difundida,
significaba el comienzo de su disolución.
Estos pequeños pensadores, se
convirtieron en enemigos por ingenuidad, pero otros, como
los directivos de las
Cámaras y asociaciones de tanatorios, vieron en la Organización
ha intentado destruirme
por su propia mediocridad.
En cuanto a mis penetraciones, como usted insidiosamente las llama, le digo que yo no
fabrico ataúdes, sino sitios de
confortable y estético reposo, no poseo cementerios, son
predios de disposición
final para algunos y expansión para sus
allegados. Como puede
apreciar, siempre nos enfrentamos a una corriente
universal y otra telúrica. Yo fui el elegido
para visualizar un equilibrio entre ellas. Fue así
que encontré mi propia corriente.
Periodista -La eléctrica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario