Fragmento de la novela inédita de Eduardo Wolfson "Los comesandwich"
Preparando la conspiración
Bonifacio
Vazquez caminó junto al Tata hasta su oficina, sobre la Avenida de Mayo. Subieron
por el ascensor jaula desvencijado hasta el último piso del edificio. Luego
ascendieron por una escalera recta, de hierro oxidado. En el último peldaño
respiraron hondo, e ingresaron al cuarto invadido por polvo y un popurrí de
aromas mezclados. El Boni prendió la
lamparita, el tata advirtió las telarañas que la rodeaban, y sin pronunciar
palabra observó el resto de la escena. Sobre Una pared con el revoque
desgarrado por la humedad, penetraba el marco de dos ventanales tapiados con
papel madera. Un viejo escritorio con persiana lleno de cajoncitos, apoyado
sobre una puerta de madera, que en otros tiempos conectaría con otro ambiente.
En el centro, una mesa redonda grande, rodeada por cuatro sillas giratorias de
madera.
De un armario, Boni extrajo una
botella de criadores y dos vasos plásticos.
-
Bienvenido a mi cueva,
esto nos va a servir para despejarnos (y le alcanzó un vaso medio lleno)
-
Acepto, pero
convengamos que es temprano (contestó el Tata)
Boni tiró el
saco encima de un teléfono negro, que yacía en una mesita de tapa redonda.
Inmediatamente empezó a tomar del suelo pilas de carpetas de cartulina y
biblioratos que iba desparramando sobre la mesada. El Tata movía un brazo para
abanicarse la polvareda que excitó su compañero con los archivos, y el otro,
con el vaso, lo acercaba a su boca para darle sorbos al whisky.
-
¿Qué hacés?, ¿sí
querés te hago habilitar una oficina en la rosada?(Expresó el Tata)
-
De aquí no nos vamos a
mover por un tiempo largo, así que andá adecuándote a las circunstancias. (El
Boni lo miró y esperó que la boquilla le llegue a su comisura izquierda para
continuar) olvídate de la rosada y las comodidades, acabamos de entrar en la
clandestinidad mi querido Tata.
-
Ya que la tenés tan
clara, ¿podés largar un poco la piola?
-
Mirá Tata, estamos en
mi tugurio de ideas, desde aquí manejaremos todo el operativo y la operación.
Cuento con vos para ir a tranquilizar al gil del presi, cada vez que se ponga
histérico. De este lugar no se debe enterar nadie, estás acá porque sos un
amigo de la infancia, ¿Entendés?
A pesar del
Whisky, El Tata palideció, se sintió peor que aquella semana que estuvo preso
en un barquichuelo cuando los milicos dieron uno de sus acostumbrados golpes.
Boni se dio cuenta, lo apuró a salir para que vomite en el baño del pasillo.
Cuando volvió, encontró sobre el escritorio cuatro carpetas grandes, a las que
Boni les había pasado un trapo. Intrigado el Tata preguntó:
-
¿qué tenés en mente?
-
Mirá Tata, yo creo que
tus compañeritos se engolosinaron. Durante muchos años tuvieron hambre. Después
agarraron otra vez parte de la manija y quisieron fagocitarse todo. Quien más
quien menos hizo su quiosquito, se sintieron los dueños del mundo y sin
preocuparse se revolcaron en dolce farniente. Al principio, como es lógico los
llamaron corruptos pero no les importó. Pero no les alcanzó quedarse con los
vueltos. Querían hacer negocios más grandes los chicos. ¿Podemos decir a
grandes trazos que así comenzó el desconche? (El Tata afirmó con la cabeza) Al
Estado lo pusieron como pagador. Te quiero decir que no les importó maximizar
sus beneficios, a expensas de los otros argentinos, a los que no les dejaron ni
un cacho de pan. Creían en definitiva
que todo lo arreglarían con el circo, y en esto no se equivocaron tanto. Lo que
sucede es que no son especialistas, si lo máximo que pueden hacer es un poco de
malabarismo frente a los coches en el semáforo.
El Tata se
rascaba la cabeza, boni veía en su cara los esfuerzos que trataba de hacer para
entenderlo.
-
El asunto es que
abrieron todos los frentes de golpe, y se le vino la maroma
-
Escuchame Boni, yo
quiero soluciones no sermones.
-
Te explico Tata y no
te ofendas. Cualquier pasquín, o programa de televisión, o radio, ya sea en
política, espectáculos, intereses generales o policiales, no hace otra cosa que
describir cagadas y cagaditas que se mandan. Los giles, esos que ustedes llaman
ciudadanos comunes, tragan a cada rato la pastilla, la comentan entre ellos,
mezclan todo, les fomentan bronca, terminando en la plaza pidiendo la caída.
-
Eso lo tenemos claro
negro, pero ¿cómo lo paramos?
-
Tenemos que imponer un
quilombo muy grande, que tape desde el amorío de los políticos hasta la empresa
que afanan y le ponen el moño de regalo.
-
¿Cómo?
-
Tiene que ser algo que
venga de afuera, que levante el patriotismo, y que nos haga sentir hermanos
contra un enemigo común.
-
Pero la guerra de
Malvinas ya la hicieron los milicos.
-
No hablo de sangre,
hablo de estrategia. Hace tiempo que vengo observando a unos perejiles que nos
vienen muy bien. Están en casi todas las grandes reuniones, y hasta viajan a
costillas del Estado a las grandes cumbres.
-
A dónde querés llegar
negro.
-
A formar la red de
espionaje más heterogénea, instalada en nuestro país. Apresar a unos cuantos, a
otros declararlos prófugos, Iniciarles un juicio con todas las pompas.
-
¿Con eso que
conseguimos?
-
Que todos hablen,
mientan y usen su imaginación sobre esta logia espía, y dejen de preguntar en
que bancos está la guita que se llevaron ustedes.
El Boni abrió una de las carpetas. El Tata vio que estaba llena de recortes
de diarios. El negro Vazquez lo obligó a revisarlas una a una, mientras
continuaba explicando:
-
Los artículos son
todos sobre grandes festicholas que se han hecho en estos años, tanto aquí como
en el extranjero.
-
Boni me estás
pudriendo, cortá el suspenso, y decíme cómo unas fiestas con unos cuantos tipos
conocidos en el pasado, nos va a servir para que el gobierno no caiga.
-
No son los tipos
conocidos. Es a los desconocidos que quiero que mires.
-
Pero, ¿para qué
guardás todos estos mamotretos en la época de Internet?
-
Porque no todo se
carga por internet, y lo publicado aunque sea viejo, siempre sirve para
chantajear. Por eso recopilo, ensucio, pero no destruyo.
-
Cada vez comprendo
menos.
-
Te estoy hablando de
armar para la vox populi una conspiración que no les deje tiempo a los medios
para comunicar otras pavadas, como corrupción, desenfreno, decadencia, soborno,
cohecho, untado, caos peculado, defraudación, desfalco, expoliación,
prevaricato, privatizaciones, nariguetazos, amoríos en la rosada y otras
yerbas.
-
¿Conspiración contra
qué Boni?
-
¿Qué se yo? Una
conspiración de espionaje internacional para obligarnos a ceder hasta el último
de nuestros recursos naturales, que secuestre funcionarios, que asesine
cantantes folclóricos, ya que el pueblo no se atreve.
-
Pero vamos a necesitar
un ejército para semejante explosión.
-
Vos y yo Tata, nadie
más. Los otros solo serán títeres del disco que coloquemos en la vitrola.
-
¿Y cuánto crees que
pueda durar esa distracción?
-
Si la hacemos bien, la
estiramos más de una década. Desde ya contamos con la ayuda de la burocracia.
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