¿Cómo voy a
perdonarlo?
Los
crímenes de lesa humanidad no prescriben.
Él, por
libre albedrío o por omisión, es el gran responsable.
¡No!, ni
olvido ni perdón.
Siempre
eligió aliados poderosos,
Los
emperadores, luego los reyes y los señores feudales.
Mas tarde,
se tomó su tiempo para festejar con un equipo de bolseros, que a su vez,
aprendieron a jugar con las medallas que lucen los uniformes de los generales.
¡No!, ni
olvido ni perdón. Los crímenes de lesa humanidad no prescriben.
En un
extremo, aisló a hombres de ciencia para un desarrollo infinito de armas.
En el otro
extremo, colocó a todos aquellos que hablaban de él, para bendecirlas.
¿Cómo voy a
perdonarlo?
Los
crímenes de lesa humanidad no prescriben.
Creó un
juego perverso, siempre fue un chico divirtiéndose con el horror de todos sus
personajes.
Primero
cayeron desnudos destrozados por bestias, más tarde, los vio con armaduras
despedir los intestinos, cuando la punta de lanza ensangrentada, se deshacía de
el cuerpo para bailar, roja y chorreante, debajo del fulgor del sol.
Después,
mucho después, se estremeció de placer cuando dejó caer ejércitos de campesinos
en la helada, y echó una risa estruendosa para los tiempos, cuando vio a los
que hablaban de él, pedir paz para los espíritus, volviendo a bendecir.
¿Cómo voy a
perdonarlo?
Los
crímenes de lesa humanidad no prescriben.
Para
diferenciarse de los chicos, metió pólvora y metió átomo, y entonces sí,
disfrutó viendo los cientos de miles que fabricaban armas, gozar y aplaudir la
desaparición masiva de otros, que crecían, producían, tenían hijos y rezaban en
los templos.
¡No!, ni
olvido ni perdón. Los crímenes de lesa humanidad no prescriben.
Asesinó con
la bomba, con el hambre, con los terremotos, con la droga. Se deleitó con la
muerte, y festejó, tomando vino en la mesa de emperadores, reyes, mafiosos y
banqueros.
¿Cómo voy a
perdonarlo?
Los
crímenes de lesa humanidad no prescriben.
Sí, es
verdad. Él nos perdonó. Porque lo creamos a nuestra imagen.
Eduardo Wolfson
No hay comentarios:
Publicar un comentario