Guión del
documental “Un hombre llamado Bernardino”
Entrevistada:
Emilse Supervielle
El texto del siguiente guión, fue extraido del libro inédito de Eduardo Wolfson, "Espéculo para armar".
(PRIMERÍSIMO PRIMER PLANO DE LA ENTREVISTADA )
Emilse
-Yo pertenezco a la primera camada de graduadas del instituto de capacitación,
formado por la
Organización Profesional para la Trascendencia. Así
que tuve la suerte de conocer personalmente al Licenciado Espéculo. Al
principio, él mismo, tenía a su cargo el dictado de varias materias. Le puedo
asegurar que era un placer enorme asistir a ellas. Era muy didáctico, siempre
aprendíamos algo nuevo. Nuestro conocimiento crecía, como cuando los pétalos de
un pimpollo se abren para convertirse en rosa.
(TRAVELING PEQUEÑO FINALIZANDO EN UN PRIMER PLANO DEL
ENTREVISTADOR)
Periodista -¿Cuáles
son las condiciones de ingreso?
(PRIMER PLANO DE LA ACADEMIA , QUE SE DESVANECE, PARA TOMAR LAS
FIGURAS DEL PERIODISTA Y FINALMENTE, LA ENTREVISTADA )
Emilse -Hay examen y es muy riguroso. Consiste en una revisación física.
Periodista -¿Es un chequeo completo?
Emilse -No,
no me entendió, el estado de salud no se toma en esta etapa, se trata de una
verificación de los estándares estructurales. Nuestra presencia y medidas,
deben responder en un 100% a lo planteado por un formulario impreso. De no ser
así, la aspirante queda inmediatamente eliminada. Las seleccionadas somos
altas, delgadas, con busto y nalgas apenas insinuadas. Cumplidos los
requisitos, ingresamos al instituto becadas. Disponemos de una asignación, un
lugar de convivencia y de una salida mensual en grupo y supervisadas.
Periodista – En esas salidas se encuentran con sus
afectos
Emilse -¿Se refiere a nuestras familias? El
contrato impide establecer cualquier tipo de acercamiento con la progenie, la
disposición incluye las cartas y llamados telefónicos.
Periodista – Los espectadores pueden pensar, que más
que un centro de enseñanza, lo que usted describe puede ser una cárcel
(MIENTRAS EMILSE RESPONDE, LAS CAMARAS TOMAN UN PANEO DE LA INSTITUCIÓN QUEDANDO
LAS VOCES EN OFF)
Emilse - ¡No!..., ¿por qué dice cárcel? Todo
lo contrario. El instituto se encuentra en un sitio muy bello. Es un campo
entre sierras, donde una mira y ve verde, árboles frutales y puestas de sol
magníficas. Las habitaciones son individuales, y las comidas, responden a un
plan de nutrición perfectamente balanceado. Piense usted, que se está
adquiriendo conocimientos con una salida laboral pre-pactada.
Periodista – Pero podemos pensar en conductas
sectarias.
Emilse -¡No!..., usted tiene muchos
prejuicios, tampoco se trata de una secta, ni de lavado de cerebro, ni mucho
menos. Digamos que es una carrera intensiva de 18 meses, que nos da eficiencia
en el campo profundo del análisis y marketing para la trascendencia. Para la
última etapa del curso, se nos entrega en una ceremonia los uniformes de
salida. El programa exige, que esa indumentaria se utilice diariamente, al
circular por pasillos, aulas, comedor y jardines del instituto, hasta finalizar
la maestría.
Periodista – ¿Podemos configurar su descripción con la
de una academia militar?
Emilse -¿Cómo se le ocurre pensar en una
academia militar?, ¡por favor!, nada más alejado de la realidad. El fundamento
de la disposición, se basa en la necesidad que tenemos de lucir aquellas
prendas como si fueran una extensión natural de nuestros cuerpos. No se olvide
que se nos entrena para difundir y materializar la trascendencia. Para ello es
contingente disponer de todas nuestras armas perfectamente sincronizadas para
acometer, cuando llegue el caso, a nuestro interlocutor. Porque como dice el
licenciado Bernardino Espéculo: “antes de
que comprendan la trascendencia, deben entender que son mortales, y eso es lo
más difícil”(1). Como usted ve, la vestimenta es muy sobria, apenas un trajecito sastre,
la pollera de un largo Chanel, la blusa de seda blanca. En el atuendo predomina
un mesurado gris, que también se respeta en el calzado.
Periodista – Puede darnos alguna información sobre las
prendas íntimas
Emilse -Si, es verdad, deduzco que no está
mal informado, pero tal vez, a los pensamientos mal intencionados, les cueste
visualizar la verdadera razón por la que no llevamos ropa interior. Simplemente
este hecho se conecta con la libertad, es para no encontrarnos ceñidas por
elásticos u otros adminículos que irremediablemente poseen los conjuntos de
lencería. Eso no solo contribuye a la independencia de movimientos, sino que
permite fluir nuestra naturalidad, alcanzando con ella los pensamientos de
nuestros clientes. A los 18 meses, cuando finaliza el curso, recibimos el
título de “Técnica general en proyectos trascendentes”. Dicho título nos
habilita, para abordar bajo control, entrevistas previamente programadas por
nuestros analistas. La organización nos posibilita un perfeccionamiento de pos
grado, alcanzando master en diversas especializaciones (2).
Notas
(1) La
explicación de este concepto, se halla maravillosamente desarrollada, en la
traducción desde el castellano al argentino tardío, de las célebres rimas de
Gustavo Adolfo Bécquer, realizada por el Licenciado Bernardino Espéculo para su
libro: “Transfiguración del salón en el ángulo oscuro”. En el lanzamiento del
libro aludido, algunos de los presentes, pertenecientes a la Sociedad Central
de Arquitectos, se sintieron defraudados, al enterarse que no se trataba de una
publicación sobre diseño de interiores.
(2) Hoy, La Organización Profesional
para la Trascendencia ,
prepara a aspirantes de toda América, para colocar el abanico de productos,
científicamente diseñados en sus laboratorios y talleres, incluida la lencería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario