Esperanza
Desde su posición,
enfrentado a la puerta del bar, podía ver las imágenes del plasma y escuchar.
Por cadena hablaba el presidente: “hemos
terminado con la desocupación. Hemos erradicado la desnutrición. Hemos
concretado el plan salud para todos. Construimos miles de escuelas a lo largo y
ancho del país. Erradicamos el problema de la vivienda. Claro, que queda por hacer...”. Aquel discurso
bienhechor lo dejó satisfecho, y muerto de frío y de hambre, se tiró como todas
las noches debajo del puente a dormir.
Eduardo Wolfson
genialidad, señor padre o trsite realidad tambien, lo quiero, espero verlo pronto
ResponderEliminarPor fin internet me direccionó a este blog. Muy bueno Eduardo, cortito y al pie. Abrazo.
ResponderEliminarMuy Bueno !!! muy real, me gustó mucho!
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