Prólogo de "Trascendencia foco manifiesto", libro de Bernardino Espéculo, rescatado por Eduardo Wolfson en "Espéculo para armar", proximamente en las mejores librerías...
El fenómeno Espéculo se ha impregnado en nuestra
sociedad, casi naturalmente. Por eso mismo, nos resulta difícil vivir en ella,
y aislar científicamente nuestro objeto de estudio. ¿Quién, a esta altura de
los acontecimientos, no cuenta con un conocido, un familiar o un ser querido,
que haya trascendido científicamente? Es más, ¿Quién de nosotros, blanco o
negro, rico o pobre, religioso o agnóstico, peón o profesional, no se encuentra
todavía, integrado a alguno de los múltiples planes para su propia trascendencia?
Sin embargo, en el siglo XXI, como excepción, existen herederos de
aquella inquisición española, que expande su hegemonía, hasta hace días. Una etapa larga, donde todo germen de renacimiento filosófico
fue abortado. Hablo del oscurantismo de la humanidad, propiciado por una calaña
entramada en el doble discurso, ese que niega que debe creerse en lo absurdo e
irracional, y por otra parte, dice que la razón es solo auxiliar de la fe. A
ellos, se asocian los que pretenden negar la intuición y el éxtasis, como
herramienta para producir conocimiento. Son adherentes de estas cofradías, los
que a fines del siglo pasado, acusaban literariamente, y sin sentido, a nuestro
precursor, Licenciado Bernardino Espéculo, de: “enterrar memorias sin
lápidas”. Y ¿si fuera así?, ¿Cuál sería
el daño infringido? Las memorias, aún las mejores, como ya decía Allport en
1942 de la era cristiana, suelen tener demasiadas intenciones y pretensiones
estéticas. Sostenía el autor, que son demasiado personales para ser
representativas de un pueblo o una cultura. Concluimos, que las memorias solo
están inspiradas por la vanidad. Es por ello, que para la trascendencia
científica, nuestro objeto de estudio, no nos interesan las memorias, y mucho
menos las anónimas, ellas, bien enterradas están.
Sí bien el grupo especuliano concluye, que no nos
proporciona ningún valor hacer memoria, no se niega a incorporarla como simples
recuerdos a la realidad. Pero alude, a que no son lícitas las asociaciones
complejas. Por ejemplo: todos sabemos que el Turkmenistán es un Estado de Asia
central totalmente desértico, y que en lugar de proliferar la industria
extractiva, se desarrolla la extracción de la industria. Sería inútil, buscar
el origen de este fenómeno en la década del 90 del siglo XX en Argentina,
simplemente porque hubo allí un presidente con protocolo particular y apellido
singular, que de alguna forma refiere a la región de los acontecimientos.
Sería de Perogrullo,
recordarles, que ““Trascendencia, foco manifiesto”.”, es un libro de consulta
inacabable. En fin, “El que evocarum se revocarum”
Jesús Oswaldo Tu tanka Carlés
Shamán
Presidente vitalicio ad-honoren de la
(FIT) Federación Internacional de Taumaturgos.
Gran Maestre, en condición de autóctono del
(CON) Caballeros de la Orden Nigromante
No hay comentarios:
Publicar un comentario