Documentos extraídos del trabajo inédito de Eduardo Wolfson
"Espéculo para armar"
4 de abril de
1977. Solicitada de AFA
Publicada en los diarios Nación y Clarín.
“Que no les vendan
gato por liebre”
A nuestros usuarios:
La semana pasada, hemos asistido mudos y aterrorizados, a
un manipuleo espectacular sobre la opinión pública, que pone en tela de juicio
nuestras tradicionales ceremonias y costumbres, con las cuales, a lo largo de
nuestras vidas civilizadas, respetamos el dolor de quiénes han perdido seres
queridos, y procedemos sin fantochadas, a darles un adiós último y digno,
embebido en los pactos preexistentes.
“La Asociación Funeraria
Argentina” (AFA), se obliga a advertir a la comunidad sobre estas prácticas amorales e
ilegítimas, ancladas en filosofías extrañas a nuestro sentir nacional, que
pretenden desde ahora instalarse en nuestra patria, tratando de desarticular,
cada eslabón de nuestra férrea e histórica estructura.
Por lo expuesto, aclaramos:
1) No
reconocemos a la llamada Organización Profesional para la trascendencia, como
integrante de esta ya centenaria asociación.
2) AFA acusa a dicha Organización, de
pertenecer a la sinarquía internacional comunista, intentando penetrar en los
nodos culturales de nuestro pueblo para proceder a su destrucción.
3) Mediante
una oferta variada y desusada de servicios, dicha Organización ilegal, pretende
corromper a cada uno de los individuos de esta sociedad, destruyendo al átomo
como lo hace la energía nuclear.
4) Es
nuestro deber anunciar, que no existe ninguna licenciatura en ciencias
mortuorias reconocida en el país. Por lo tanto manifestamos, que el señor
Bernardino Espéculo se encuentra cometiendo el delito de ejercicio ilegal de la
profesión y de abuso de título no habiente.
5) Afirmamos,
una vez más nuestra vocación de servicio, y que AFA, continúa llamando a las cosas por su nombre: nuestros
establecimientos son cocherías, en ellos se velan a los difuntos. Asociaciones
hermanas, como las de carruajes, son las encargadas del traslado del muerto, y
sus deudos, hasta el destino final, que no es otra cosa que un cementerio,
donde se produce la despedida, según las siguientes modalidades: entierro,
nicho, bóveda, panteón o cremación.
6) Que
nuestros usuarios no se llamen a engaño. Después de la vida sobreviene la
muerte, y son las instituciones reconocidas, como la nuestra, las que regulan
su ejercicio.
Émerito Parrondo Presidente AFA
Carta al Director
del diario La Nación ,
con pedido de publicación
Sr Director:
Con esta carta, pretendo
desagraviar al Licenciado Bernardino Espéculo, o sea, que mi intención, no es
otra que reparar el agravio que ha sufrido este compañero de ruta, a través de
una solicitada aparecida en el prestigioso medio que usted preside, digna de
ser publicada en el último pasquín. Dicho elemento injurioso está firmado por
la (AFA), institución funeraria de tradicional raigambre en nuestro país. Este
conglomerado de pompas, parece necesitar un chivo expiatorio para legitimar su
artera mediocridad. En el mencionado epigrama malicioso, califica a las
prácticas del amigo Bernardino como “amorales
e ilegítimas, ancladas en filosofías extrañas a nuestro sentir nacional”. Puedo
asegurarle señor Director, a usted y a sus lectores, que no existe nada más
falso, insidioso y alejado de la única verdad. Nuestra vieja Constitución, que
se encuentra bien guardada con las urnas, señala en su preámbulo, que estas
tierras podrán ser habitadas por personas, cualquiera sea su credo o su color.
El amigo Bernardino, no hace otra cosa, que brindar a esos autóctonos o extranjeros,
ante un dolor irreparable, una resucitación de los mejores valores, según las
tradiciones de cada grupo. La AFA ,
en su delirio, dice que: no existe
ninguna licenciatura en ciencias mortuorias, reconocida en el país, y que
Bernardino, se encuentra cometiendo el delito de ejercicio ilegal de la
profesión y de abuso de título no habiente. Nada más descabellado. Nuestras
carreras, si bien son disímiles en cuanto a su objeto, reconocen en Suecia un
ciclo básico común, que en su momento, he compartido con Bernardino Espéculo.
Esta situación, no solo me condujo a conocerlo como la persona altruista que
es, sino también, al compartir su labor, pude valorar su responsabilidad
profesional. El título existe, y si no se reconoce en el país, señores de la AFA , es porque ustedes se
quedaron en 1810, año en que fundaron su institución. Aceptar el cementerio
como lo hacen ustedes, no es otra cosa que consolidar la paz de los sepulcros,
es como si yo, con mi titulo, hiciera una defensa de los basureros a cielo abierto.
Vayan al diccionario señores de la
AFA , y tengan en cuenta que desaparecer, es solo no aparecer,
disiparse, esfumarse, evaporarse. Desaparecer, como científicamente lo expresa
el Licenciado Espéculo, es “la
tramitación por la cual se anula una muerte” A buen entendedor, sobran las
palabras.
Sin otro particular, saludo a
Ud., quedando a la espera de sus gratas órdenes
Sir Luis Abelardo Mc/Donald’s
Lic. en desperdiciología
multicausal
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