sábado, 11 de agosto de 2012


Desde el 16 de abril hasta hoy, he publicado en este blog, fragmentos involucrados al quehacer del Licenciado Bernardino Espéculo. Creo que ha llegado la hora de confesar el método, y otras yerbas, que me condujeron a la realización de esta obra inconmensurable.

 “Espéculo para armar” de Eduardo Wolfson

            He decidido compilar toda la obra del licenciado Bernardino Espéculo, basado en su libro autobiográfico, “Trascender no es moco de pavo”, agotadísimo.

            Estoy convencido, que es imposible otorgar solvencia y claridad al fenómeno Bernardino Espéculo, si intentamos interpretarlo con el método de un minutario, de un bastardelo de escribano. El por qué de esta afirmación, el lector no la hallará en las profundidades de la historia oficial, tampoco en las estructuras dogmáticas de los seudos intelectuales que usan como baldón una histórica coherencia de actitudes, y solo se afirman en un paso del tiempo, imperceptible, debido a sus cegueras congénitas.
            No se encuentre rencor en mis palabras, ellas nacen de la experiencia, de haber trabajado incluso, desde la clandestinidad de mi juventud, con temáticas protervas tales como: la historia popular y sentimental de la literatura, de los medios, de sus periodistas, del papel de los doctos, y  por fin, de la cultura de masas.
            Sostengo que esta empresa es la coronación de una vida de desvelos que comienza en tiempos sin rumbo, colonizados luego, por los ímpetus alocados de un muchacho joven que creyó en el canto de sirenas rojas, para ser rescatado finalmente, más allá, en el posmodernismo.
            Reconstruí a Bernardino Espéculo y su obra, a través de crónicas, cartas, entrevistas, reportajes de la época, historia de vidas colaterales, guiones cinematográficos, testimonios orales, grabaciones, etc.  Lo que aquí verán, es solo una multiplicidad de inteligencias deshilvanadas, que reconocen su protagonismo, en lo que tienen de común  con el fenómeno que nos ocupa. Tal vez la documentación que expongo, no sea aquella que la comunidad científica clasifique con el rotulo: “importante”.
            Digo, pero no con el ánimo de defensa de mis convicciones, que este trabajo nos remonta con sutileza, pero también con valentía, a lo que fuimos y a lo que somos.
            No crea el lector, ilusoria, la aclaración de El cenáculo de fervorosos Especulianos, con la que comienzo a exponer el rastreo.

Aclaración: “El cenáculo de fervorosos Especulianos”, responsable editorial de “Trascender no es moco de pavo”, siente la obligación de informar al público lector, que en esta primera edición, se vio en la necesidad de imprimir cómo prólogo, el que tenía destinado para la décima. Como es sabido, la benemérita institución, ha sufrido en estos días un atentado pirómano. El foco ígneo afectó el 90% de las instalaciones, destruyendo con el calor de la insensatez, todo el material escrito, fruto de intensas investigaciones llevadas a cabo por su equipo científico e interdisciplinario, y además, documentos únicos de gran valor. (1)
            Sin embargo, los incendiarios no han podido, por no hallarlo, destruir el mencionado prólogo.
Notas:
(1)  se refiere a hipotecas, convertidas en cenizas, a favor de la Fundación, por la venta de espacios en la trascendencia. Este desgraciado suceso, motivó que el Licenciado Bernardino Espéculo,  sintetice su ideario con la siguiente frase: “La trascendencia no estriba en defender la vida, sino la propiedad.”  

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