martes, 22 de mayo de 2012

No es moco de pavo


Guión del documental “Un hombre llamado Bernardino”
Entrevistada: Emilse Supervielle
El texto del siguiente guión, fue extraido del libro inédito de Eduardo Wolfson, "Espéculo para armar".

(PRIMERÍSIMO PRIMER PLANO DE LA ENTREVISTADA)
Emilse            -Yo pertenezco a la primera camada de graduadas del instituto de capacitación, formado por la Organización Profesional para la Trascendencia. Así que tuve la suerte de conocer personalmente al Licenciado Espéculo. Al principio, él mismo, tenía a su cargo el dictado de varias materias. Le puedo asegurar que era un placer enorme asistir a ellas. Era muy didáctico, siempre aprendíamos algo nuevo. Nuestro conocimiento crecía, como cuando los pétalos de un pimpollo se abren para convertirse en rosa.
(TRAVELING PEQUEÑO FINALIZANDO EN UN PRIMER PLANO DEL ENTREVISTADOR)
Periodista      -¿Cuáles son las condiciones de ingreso?
(PRIMER PLANO DE LA ACADEMIA, QUE SE DESVANECE, PARA TOMAR LAS FIGURAS DEL PERIODISTA Y FINALMENTE, LA ENTREVISTADA)
Emilse            -Hay examen y  es muy riguroso.  Consiste en una revisación física.
Periodista      -¿Es un chequeo completo?
 Emilse           -No, no me entendió, el estado de salud no se toma en esta etapa, se trata de una verificación de los estándares estructurales. Nuestra presencia y medidas, deben responder en un 100% a lo planteado por un formulario impreso. De no ser así, la aspirante queda inmediatamente eliminada. Las seleccionadas somos altas, delgadas, con busto y nalgas apenas insinuadas. Cumplidos los requisitos, ingresamos al instituto becadas. Disponemos de una asignación, un lugar de convivencia y de una salida mensual en grupo y supervisadas.
Periodista      – En esas salidas se encuentran con sus afectos
Emilse            -¿Se refiere a nuestras familias? El contrato impide establecer cualquier tipo de acercamiento con la progenie, la disposición incluye las cartas y llamados telefónicos.
Periodista      – Los espectadores pueden pensar, que más que un centro de enseñanza, lo que usted describe puede ser una cárcel
(MIENTRAS EMILSE RESPONDE, LAS CAMARAS TOMAN UN PANEO DE LA INSTITUCIÓN QUEDANDO LAS VOCES EN OFF)
Emilse            - ¡No!..., ¿por qué dice cárcel? Todo lo contrario. El instituto se encuentra en un sitio muy bello. Es un campo entre sierras, donde una mira y ve verde, árboles frutales y puestas de sol magníficas. Las habitaciones son individuales, y las comidas, responden a un plan de nutrición perfectamente balanceado. Piense usted, que se está adquiriendo conocimientos con una salida laboral pre-pactada.
Periodista      – Pero podemos pensar en conductas sectarias.
Emilse            -¡No!..., usted tiene muchos prejuicios, tampoco se trata de una secta, ni de lavado de cerebro, ni mucho menos. Digamos que es una carrera intensiva de 18 meses, que nos da eficiencia en el campo profundo del análisis y marketing para la trascendencia. Para la última etapa del curso, se nos entrega en una ceremonia los uniformes de salida. El programa exige, que esa indumentaria se utilice diariamente, al circular por pasillos, aulas, comedor y jardines del instituto, hasta finalizar la maestría.
Periodista      – ¿Podemos configurar su descripción con la de una academia militar?
Emilse            -¿Cómo se le ocurre pensar en una academia militar?, ¡por favor!, nada más alejado de la realidad. El fundamento de la disposición, se basa en la necesidad que tenemos de lucir aquellas prendas como si fueran una extensión natural de nuestros cuerpos. No se olvide que se nos entrena para difundir y materializar la trascendencia. Para ello es contingente disponer de todas nuestras armas perfectamente sincronizadas para acometer, cuando llegue el caso, a nuestro interlocutor. Porque como dice el licenciado Bernardino Espéculo: “antes de que comprendan la trascendencia, deben entender que son mortales, y eso es lo más difícil”(1). Como usted ve, la vestimenta es muy sobria, apenas un trajecito sastre, la pollera de un largo Chanel, la blusa de seda blanca. En el atuendo predomina un mesurado gris, que también se respeta en el calzado.
Periodista      – Puede darnos alguna información sobre las prendas íntimas
Emilse            -Si, es verdad, deduzco que no está mal informado, pero tal vez, a los pensamientos mal intencionados, les cueste visualizar la verdadera razón por la que no llevamos ropa interior. Simplemente este hecho se conecta con la libertad, es para no encontrarnos ceñidas por elásticos u otros adminículos que irremediablemente poseen los conjuntos de lencería. Eso no solo contribuye a la independencia de movimientos, sino que permite fluir nuestra naturalidad, alcanzando con ella los pensamientos de nuestros clientes. A los 18 meses, cuando finaliza el curso, recibimos el título de “Técnica general en proyectos trascendentes”. Dicho título nos habilita, para abordar bajo control, entrevistas previamente programadas por nuestros analistas. La organización nos posibilita un perfeccionamiento de pos grado, alcanzando master en diversas especializaciones (2).

Notas
(1)       La explicación de este concepto, se halla maravillosamente desarrollada, en la traducción desde el castellano al argentino tardío, de las célebres rimas de Gustavo Adolfo Bécquer, realizada por el Licenciado Bernardino Espéculo para su libro: “Transfiguración del salón en el ángulo oscuro”. En el lanzamiento del libro aludido, algunos de los presentes, pertenecientes a la Sociedad Central de Arquitectos, se sintieron defraudados, al enterarse que no se trataba de una publicación sobre diseño de interiores.
(2)       Hoy, La Organización Profesional para la Trascendencia, prepara a aspirantes de toda América, para colocar el abanico de productos, científicamente diseñados en sus laboratorios y talleres, incluida la lencería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario